jueves, 26 de junio de 2014

QUE BUENO QUE YA EXISTE MORENA

Solapar a Puri Carpinteyro lo confirma:
el PRD no tiene remedio

Redacción/La red es nuestra



Desde la izquierda, los ciudadanos hemos dado todos estos años una lucha ejemplar en contra de los grupos de poder que no se conforman con todo lo que han saqueado, y que quieren seguir lucrando con los recursos y con la riqueza nacional.

Las batallas contra estas mafias políticas y económicas, se han dado en condiciones de mucha desigualdad: ellos tienen el dinero, los policías, los jueces y los medios de comunicación, mientras nosotros sólo tenemos nuestro grito libertario y nuestra sed de igualdad y de justicia.

Cuando Andrés Manuel López Obrador expuso sus diferencias de fondo y decidió hacerse a un lado del que era el principal partido de izquierda, que le debe a él –a  su honestidad y a su congruencia política– el posicionamiento nacional con que cuenta, muchos le recriminaron y quisieron presentarlo como una especie de enemigo del futuro y del progreso.

Pero la voz de López Obrador fue de alerta y muchos en la izquierda no lo escuchamos.
Hemos participado en muchas movilizaciones y seguiremos participando en muchas otras más, porque las batallas por la libertad son parte de una guerra que no se gana fácilmente, pero no nos dimos cuenta de la traición que por partida doble o triple, estaban cometiendo a todo el pueblo de México los que con una ambición  sin límites y mucha rapacidad, usan nuestras causas para sus intereses personales.

El caso Purificación Carpinteyro es el ejemplo mejor expuesto de la pérdida de valores, de la corrupción y del cinismo de quienes han encabezado a la izquierda en estos últimos meses, ante el silencio del líder moral de nuestro movimiento, que frente a las ansias protagónicas de los personajes que ya conocemos, se ha dedicado a seguir su labor de enseñanza, pueblo por pueblo, de la verdadera cultura democrática de izquierda.

La traición a la izquierda es un golpe histórico que se ha consumado en perjuicio de la sociedad, por parte de este grupo de líderes como Jesús Zambrano, como Jesús Ortega, como Guadalupe Acosta Naranjo, como Silvano Aureoles, que no sólo firman pactos y acuerdos con el gobierno federal y con su partido, sino que hoy se mantienen imperturbables ante la evidencia que los desnuda en su inmoralidad.

La grabación que dimos a conocer en este blog, realizado por ciudadanos, profesionistas, académicos, estudiantes y amas de casa identificados con los ideales de la izquierda, revela la podredumbre de un partido que es usado por intereses distintos a los que dice defender.
Lo más grave de todo no es que la legisladora haya usado información privilegiada para “sacarse la lotería” como empresaria aprovechando los cambios legales que ella misma impulsa en materia de telecomunicaciones; lo peor de todo es que el PRD recurre al expediente fácil de sacarla de los debates en lugar de ponerla a disposición de las autoridades para que se le inicie el desafuero y responda por el delito de tráfico de influencias y los que resulten.

Que se excuse no es suficiente. Pero Purificación Carpinteyro se sabe y se siente protegida por “Los Chuchos”, Jesús Ortega y Jesús Zambrano, y ni por asomo ha pensado en la posibilidad de que le inicien proceso de desafuero.

Engallada por el apoyo de quienes la impulsan política y mediáticamente, personajes todos que dicen simpatizar con la izquierda pero que no dudan en sacar beneficio de su posición a la derecha más reaccionaria del país, Carpinteyro ni siquiera admite la posibilidad de estar cometiendo algo ilegal, inmoral y falto de ética. Y el PRD no dice ni hace nada frente ante tal cinismo.

Por fortuna, el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) de Andrés Manuel López Obrador, apunta a ser el faro para que la izquierda deje de navegar en el mar de corrupción en el que la ha metido el PRD, un partido que ahora está confirmado, no tiene remedio.

Lo confirma la percepción que se extiende entre los mexicanos: los partidos aliados con el PRI, el PAN y el PRD impulsan leyes para que todo siga igual, para mantener intocados a los monopolios, o en el mejor de los casos, para hacer nuevos ricos, pero no para beneficiar al pueblo.

Tenía razón López Obrador el año pasado cuando nos decía: “Van aprobar la nueva Ley Televisa. Los patrocinadores de EPN llevan mano. No bajarán los precios ni darán voz a los opositores no paleros”. Por suerte, como dijo recientemente también, existen las redes sociales.

Desde aquí continuaremos promoviendo la libertad, y llegará el día en que el pueblo unido rescate al país de las manos de nuestros explotadores y de sus inmorales aliados, traidorzuelos que ya están en el basurero de la historia.