El presidente nacional habló de un cambio de discurso y de que el Sol Azteca sería un referente en la izquierda como un partido de oposición. Pero a un mes del cambio de discurso, las alianzas que realizan en el terreno legislativo en el Distrito Federal, en donde Morena les arrebató la primera minoría, hablan de una contradicción, coincidieron expertos.
Por Shaila Rosagel | septiembre 16, 2015
Ciudad de México, 16 de septiembre (SinEmbargo).– A principios de agosto, Carlos Navarrete Ruiz, dirigente del Partido de la Revolución Democrática (PRD), anunció que la fuerza política realizaría un cambio de dirigencia anticipada y se enfocaría en nueve puntos estratégicos para rescatar al partido.
El presidente nacional habló de un cambio de discurso y de que el Sol
Azteca sería un referente en la izquierda como un partido de oposición.
“Reafirmar el carácter de partido opositor y contrastar su posición con
el oficialismo priista, para que el PRD sea un partido de firme oposición, de
causas y claras propuestas”, se lee en el primer punto de la estrategia de
renovación del partido.
Pero a un mes del cambio de discurso, las alianzas que realizan en el
terreno legislativo en el Distrito Federal, en donde el partido Movimiento
Regeneración Nacional (Morena) les arrebató la primera minoría, hablan de una
contradicción coincidieron expertos.
“Si ellos pugnan por un discurso de que ellos van a ser
oposición ahora, es que reconocen que no lo han sido. El PRD es una especie de
oposición comparsa, cuando Andrés López Obrador andaba luchando por impugnar a
la elección de 2012, ellos estaban firmando el Pacto por México. Luego hicieron
una alianza con el Panal [Partido Nueva Alianza] y ahora con el Humanista, que
dicen que formó [Felipe] Calderón Hinojosa. Esas alianzas son contra natura”,
dijo Héctor Quintanar Pérez, politólogo de la Facultad de Ciencias Políticas y
Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Quintanar Pérez se refirió a la alianza legislativa que anunció hace
dos días el PRD con los legisladores del Partido de Trabajo (PT), Panal y
Humanista en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF).
Una alianza para hacerle contrapeso y pelearle la primera minoría a
Morena, el partido que le arrebató la mayoría legislativa en las elecciones del
7 de junio.
“Con esto los perredistas están diciendo: ‘nuestro principal
adversario es Morena. No Peña Nieto, no el PRI [Partido Revolucionario
Institucional]’. Se distancian de una fuerza política que se supone tiene un
signo ideológico que ellos comparten”, afirmó.
La alianza en la ALDF con fuerzas como el Panal y el Partido Humanista,
hablan, de acuerdo con el analista, de lo que se verá en el terreno de alianzas
políticas y electorales en los próximos años. El PRD no ha dejado su
pragmatismo.
El experto agregó: “que no vengan luego a decir que no han dividido a
las izquierdas”.
Entre los nueve puntos que anunció el PRD para su renovación está un
cuarto que tiene que ver con las políticas de alianzas: “se propone una amplia
política de alianzas en el terreno legislativo y electoral en acatamiento a lo
aprobado por el último Congreso Nacional
de noviembre de 2013”.
En el Congreso de hace dos años se estableció que se daría prioridad a
las alianzas con otros partidos de izquierda, sobre los de centro-derecha y
derecha.
Navarrete dijo hace un mes que la fractura de la izquierda no sólo se
refleja en los resultados, en donde el PRD quedó en tercer lugar a nivel
nacional y Morena en cuarto.
También dijo que las relaciones políticas entre el PRD, Morena y
Movimiento Ciudadano (MC) se deterioraron y que “da la impresión de que el
objetivo principal de estos dos partidos, es el exterminio del PRD, pues no
sólo han cerrado hasta ahora cualquier posibilidad de alianza electoral, sino
que escalan las diferencias y la confrontación hasta niveles que alcanzan la
descalificación política”, aseguró.
PRD QUIERE RECUPERAR VOTOS: COMPITE CON
MORENA
Gustavo López Montiel, experto en partidos políticos del Instituto
Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), explicó que el cambio
de discurso del Sol Azteca se dio a raíz de los resultados electorales de este
año.
El anuncio de la renovación de la dirigencia se dio dos meses después
de los comicios en donde el PRD perdió ocho de las 14 delegaciones que gobernaban
en el Distrito Federal y la mayoría de la ALDF.
Jesús Ortega Martínez, líder de Nueva Izquierda (NI) o “Los Chuchos”
envió un comunicado de prensa a las redacciones de los medios de comunicación.
“El PRD está en la ruta correcta para su transformación y dejar atrás
ataduras que lo enclaustraron a pensamientos añejos y anacrónicos, como el que
se vivió con Andrés Manuel López Obrador, y cuya salida del partido lejos de
fracturar, allanó el proceso de transformación
que hoy avanza”, declaró.
Ortega donde aseguró en esa ocasión que la salida de Andrés Manuel
López Obrador del PRD fue positiva, pues su pensamiento es “añejo, anacrónico,
populista y dogmático”.
El acercamiento del PRD con Peña Nieto, explicó López Montiel, generó
un flujo mayor de militantes y votantes hacia Morena.
“En una primera instancia el PRD comienza a manejar un
discurso mucho más desafiante. Más
contestatario. Busca recuperar a un público que confiaba en esa posición más
beligerante y busca hacerle un contrapeso al discurso de Morena, que compite
por los mismos electores”, detalló.
Sin embargo, el Sol Azteca pretende colocarse en la centro-izquierda y
competir por atraer algunos votos incluso del PRI, detalló.
“No busca irse a los extremos como Morena, pero sí mantenerse en una
posición centro-izquierda que le permita fluctuar entre un número importante de
votos mas de los que tiene ahora y en
ese lado del centro, le disputa votos al PRI, quien tiene un espacio
consolidado”, explicó.
Para López Montiel si el PRD busca recuperarse del golpe que recibió en
las elecciones del pasado 7 de junio, debe plantear un cambio hacia una
política más coherente con su identidad, en todos sus espacios de gobierno.
Plantear gobiernos que le permitan diferenciarse de otros
partidos, y que lo ubiquen en una
posición totalmente distinta al PRI y al PAN.
En cuanto a la renovación del partido, el ahora perredista Agustín
Basave Benítez se perfila para ocupar la presidencia del Sol Azteca.
Basave Benítez cuenta con el apoyo de Nueva Izquierda y aunque proviene
del sector académico, para Héctor Quintanar es un recién “egresado del PRI”, a
través del cual el partido sólo intenta “lavarse la cara”.
“Agustín Basave proviene del priismo, es un ex priista más.
No es como lo fue Porfirio Muñoz Ledo, Cuauhtémoc Cárdenas o Andrés Manuel:
ellos renunciaron al PRI cuando la definición nacionalista estaba en su punto
crítico”, opinó.
Basave aseguró cuando se afilió al partido, el pasado 25 de agosto, que
el PRD no es igual al PRI, al cual renunció en 2002 y al que calificó como “el
peor partido y en corrupción campeones”.
Otras voces al interior del partido, como la del secretario general y
líder de segunda corriente interna más importante Alternativa Democrática
Nacional (ADN) Héctor Bautista López, han planteado la necesidad de que la
fuerza política haya un equilibrio de fuerzas.
“Hay necesidad de equilibrios y que otras ideas sobre la línea política
del partido empiecen a tener una repercusión en el quehacer diario del interior
del PRD. Al final del día los perredistas estamos obligados a ponernos de
acuerdo, a buscar consenso”, dijo.