El pasado martes, referentes de la campaña #QueremosTrabajoDigno, se presentaron en las oficinas del gobierno de la ciudad para entablar un diálogo con Estela Damián, directora general del DIF CDMX, donde laboran desde hace años.
Ciudad de México, 11 de julio de 2019.- El pasado martes, 9 de julio, las trabajadoras Alejandra Sepúlveda, Ameyali Mancilla y Flora Aco, referentes de la campaña #QueremosTrabajoDigno, se presentaron en las oficinas centrales del gobierno de la ciudad para entablar un diálogo con Estela Damián, directora general del DIF CDMX, donde laboran desde hace años. La mesa fue convocada por las autoridades luego de una serie de protestas en las que participamos estudiantes, docentes, trabajadores y trabajadoras de diversos sectores y dependencias.
Sepúlveda, Mancilla y Aco, trabajadoras y defensoras de Derechos Humanos, han sido hostigadas y amenazadas con ser despedidas por impulsar la campaña #QueremosTrabajoDigno para oponerse a los recortes al gasto social, a los miles de despidos injustificados que se han perpetrado durante el actual sexenio y defender los derechos laborales de todas sus compañeras y compañeros.
A pesar de estar embarazada, Alejandra Sepúlveda ya fue dada de baja del sistema, sin que hasta el momento se le haya notificado formalmente su despido. A Ameyalli Mancilla se le mantiene aislada y sin tareas para justificar que no se le renueve su contrato y Flora Aco padece un constante hostigamiento laboral. Quieren amedrentarlas para que abandonen su justa lucha, ¡pero no lo conseguirán!
La postura de estas valientes trabajadoras en la mesa de diálogo desde el principio fue clara: no se trata de un problema individual por mal desempeño laboral, como mañosa y cínicamente lo plantea Estela Damián (quien percibe ingresos de más de 100 mil pesos al mes); sino de una política por parte de las autoridades del DIF, de la CDMX y a nivel nacional, que niega los derechos laborales y mantiene a miles de trabajadores y trabajadoras con contratos precarios, a pesar de que realizan funciones “de base” (de acuerdo con lo establecido en la Ley Federal del Trabajo).
Esto con el fin de podernos despedir fácilmente y sin liquidación, como está sucediendo no sólo en el DIF, sino también recientemente en el IMER, Canal 11 y la mayoría de las dependencias públicas tanto locales como federales. A pesar de que nos obligan a trabajar hasta 12 horas al día y los fines de semana, con salarios miserables y sin pago de horas extras, las autoridades han llegado al descaro de reducirnos el sueldo en 15% o más, mientras los altos funcionarios, como Estela Damián, mantienen sueldos millonarios equivalentes a 10 o 20 veces los nuestros.
Esta política, de “austeridad” para los de abajo y privilegios para los de arriba, además ha perjudicado severamente a la población y sus comunidades que requieren de los servicios que brindan el DIF y las demás dependencias afectadas. Quizá el caso más terrible, aunque no el único, es el de los servicios de salud, con el desabasto de medicamentos e insumos indispensables que está provocando un aumento de las muertes por enfermedades curables. Lamentablemente, el nuevo secretario de hacienda federal ya prometió que va a continuar con la misma política.
Es por ello que las compañeras Sepúlveda, Mancilla y Aco demandaron en la mesa de negociación, en primer lugar: estabilidad y plenos derechos laborales (basificación) para todas las trabajadoras y trabajadores; aumento de salarios para que se ajusten como mínimo al costo de la canasta básica; ningún despido injustificado más y reinstalación de todos los despedidos; respeto al derecho de organizarse libremente y sin ninguna represalia por exigir lo que nos corresponde legalmente.
Negada a discutir y dar respuesta al pliego petitorio que le presentaron las compañeras, Estela Damián se atrevió a decir que nuestras demandas son “soviéticas” (es decir, comunistas) e imposibles de cumplir, cuando se trata de simples derechos laborales consagrados en el Artículo 123 de la Constitución y en la Ley Federal del Trabajo. Al quedar evidenciada como enemiga de las y los trabajadores, en una actitud prepotente la funcionaria se retiró unilateralmente de la mesa de diálogo, evidenciando su incapacidad para defender con argumentos sus posturas y su vocación autoritaria.
Ante la cerrazón de las autoridades, decenas de manifestantes que esperaban a las trabajadoras afuera del palacio de gobierno, bloquearon el circuito vial de la Plaza de la Constitución y avenida 20 de Noviembre, donde realizaron un mitin con las consignas: ¡no están solas! y ¡ni un paso atrás!, mostrando su disposición a continuar esta lucha hasta lograr sus demandas.
Desde la campaña #QueremosTrabajoDigno llamamos a todas las personalidades, sindicatos, organizaciones sociales, políticas y de Derechos Humanos que se reivindican democráticas, a pronunciarse en contra de los despidos injustificados y de los recortes al gasto social, así como a unir fuerzas en las calles contra la política de “austeridad” que quieren que paguemos los de abajo.
Llamamos a todas las trabajadoras y trabajadores despedidos, hostigados y con contratos precarios, así como a aquellos que quieran sumarse, a contactarse con nosotrxs y a hacerse parte de esta gran campaña, porque ¡si tocan a unx, nos tocan a todxs!
¡Ni una despedida más! ¡Que la “austeridad” la paguen los de arriba! ¡Reinstalación inmediata de todas las trabajadoras y trabajadores despedidos! ¡Basta de precariedad! ¡Por plenos derechos laborales!
Con información de La Izquierda Diario.
