viernes, 26 de julio de 2019

Trump devuelve migrantes a México y López Obrador los abandona en ciudades norteñas

Autobuses provenientes de Texas abandonan a migrantes en Monterrey, capital de Nuevo León, en mitad de la noche, sin dinero, sin teléfono, en plena zona roja. En el desamparo total. En Estados Unidos solicitan asilo, las autoridades estadounidenses los mandan a México y el gobierno de López Obrador, que le hace el trabajo sucio a Trump, los deja tirados en lugares que los migrantes no conocen.






Ciudad de México, 26 julio 2019.- Desde la frontera con Texas salen autobuses que transportan a decenas de centroamericanos, adultos y niños. En plena noche los abandonan en la terminal de Monterrey, cercana a cabarets y club que reclutan bailarinas.

Nadie los recibe. Las autoridades migratorias de México los dejan librados a su suerte. Los albergues para migrantes están colmados. Llegan sin dinero, sin trabajo, en muchos casos enfermos.

De acuerdo con Associated Press (AP), hasta ahora son al menos 450 –la mitad menores de edad– las personas de origen centroamericano abandonadas en esas condiciones.

Desde inicios de este año, unos 20 mil migrantes que solicitaron asilo en EE.UU. fueron enviados a México para que esperen aquí la resolución de su petición. Los abandonos se empezaron a practicar en julio, cuando empezaron las devoluciones por Tamaulipas, otro estado norteño, al cual el Departamento de Estado estadounidense recomienda no viajar debido a la presencia del crimen organizado.

Se trata de un nuevo capítulo de la crueldad política de Trump: antes fueron el discurso de odio, las amenazas sobre el muro, la separación de niños migrantes de su familia, la detención de menores y adultos en condiciones inhumanas, las redadas masivas. Ahora se suma el abandono en ciudades desconocidas.

Al ser consultados por la AP los funcionarios del Instituto Nacional de Migración no respondieron directamente. Enviaron un comunicado de dos párrafos en el cual indican que colabora con las autoridades consulares y en los tres niveles de gobierno en México para atender a los retornados, y trabaja para “mejorar las condiciones en las que las personas migrantes aguardan sus procesos en territorio nacional”.

“Está claro que es muy importante sacar a la gente de las ciudades fronterizas que son muy peligrosas”, declaró a la AP Maureen Meyer, especialista en migración de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA, por sus siglas en inglés), un centro de estudios y promoción de los derechos humanos en la región. “Pero al meterlos en un autobús y llevarlos a otro lugar sin explicares qué les espera, sin tener nada preparado para recibirles y ayudarles, el gobierno mexicano les está exponiendo a mayores riesgos”.

Esta situación evidencia de nueva cuenta que el gobierno de López Obrador –incluyendo a las fuerzas represivas (Guardia Nacional, Ejército, Marina, Policía) como el INM- opera como brazo de la Border Patrol al sur del río Bravo.

Con información de La Izquierda Diario.