miércoles, 14 de agosto de 2019

Militares de la Guardia Nacional roban e intimidan a activista en Chiapas

Elementos de la Guardia Nacional (GN) han sido acusados de robar 200 piezas de tilapia y de amedrentar e intentar detener a un activista que se encuentra bajo resguardo del mecanismo de protección a defensores de derechos humanos de la Secretaría de Gobernación.





Amatán, Chiapas, 14 de agosto de 2019.- Un nuevo episodio que rebela el verdadero carácter de la Guardia Nacional y que muestra la forma en la que este cuerpo represivo actúa contra sectores organizados.

Militares de la GN han sido acusados de intimidar y robar a activistas en Chiapas por lo que, el Movimiento Campesino Regional Independiente, parte de la Coordinadora Nacional Plan de Ayala-Movimiento Nacional (MOCRI CNPA MN), quien ha sufrido la represión del Estado en otros momentos, denunció la agresión.

Rigoberto Montejo Montejo, joven de apenas 19 años, fue intimado por al menos 20 soldados de la GN, quienes ingresaron a la zona de estanques donde se encontraba trabajando, esto dentro de la cooperativa de la organización social campesina a la que pertenece. Lo anterior a las afueras del ejido Cerro Blanco en el municipio de Amatán, Chiapas.

Rigoberto declaró: “Ingresaron violentamente al área de trabajo y encañonando al compañero, como este se encontraba lavando los estanques se le ordenó que saliera, comenzaron a catear el pequeño techado de lonas que se usa para protegerse de la lluvia, guardar la herramienta y como cocina”.

“Ahí el compañero fue interrogado de manera intimidatoria pues en varias ocasiones lo golpearon en la cabeza diciéndole que ya sabían que él pertenecía a la delincuencia organizada y lo amenazaron que si no daba el nombre de sus jefes se lo iban a llevar a él, mientras sufría estas agresiones verbales fue golpeado en varias ocasiones y amenazándolo, por lo que el compañero solo expreso con quien se trabaja la producción de tilapias”, dijo la organización social.

Con total abuso de autoridad y burlándose de su trabajo los uniformados se llevaron 200 piezas de tilapias, que se encontraban listas para ser vendidas. Y amenazaron a Rigoberto con desaparecerlo si hacía público el robo.

Además, se robaron sus herramientas de trabajo: dos equipos de radios de comunicación -en Amatán no hay señal telefónica, los radios son el medio de comunicación usual- y una computadora laptop HP. Toda una muestra del “profesionalismo” de este nuevo cuerpo represivo.

Sin embargo, el autoritarismo no terminó ahí, ya que, minutos después, los mismos militares de la Guarda Nacional que amenazaron a Rigoberto, pasaron sobre la carretera en el ejido Cerro Blanco Amatán, y se detuvieron abruptamente frente a las oficinas del MOCRI CNPA MN, donde encontraba un vecino de nombre Oswaldo “N” y su familia, a quien le preguntaron que en donde se encontraba Eduardo Montejo Díaz, de 20 años.

La organización denunció que: “Eduardo, quien se encontraba en la oficina, salió e inmediatamente le ordenaron que abriera la camioneta, y que pusiera las manos sobre la puerta de la camioneta, y de manera golpeante comenzaron a preguntarle de quién era la camioneta, y de manera muy concreta le dijeron a Eduardo que él tiene una denuncia por robo de coches, y que de manera puntual esa camioneta es robada, así como que en esa casa se operaban actos ilícitos, en eso uno de los elementos le dijo a quién comandaba algunas palabras en clave propia de su jerga, haciendo alusión a las cámaras que están instaladas”. Declararon que, al retirarse, los elementos de la GN se llevaron los pescados que ya estaban empacados y los equipos de radio comunicación.

Eduardo y Rigoberto son hijos de Armando Montejo López y Celestino Montejo Díaz, del municipio de Pueblo Nuevo Solistahuacan, los cuales fueron asesinados el 19 de diciembre de 2014 por la banda paramilitar “Los Diablos” que comandaba el entonces presidente municipal Enoc Díaz Pérez, quien estuvo preso un año en el penal de El Amate y hoy está en libertad, y quien ahora es el operador de Morena en esa región.

La organización campesina denunció que, desde que llegaron los miembros de la Guardia Nacional frente a la oficina Eduardo, éste se identificó y les informó que se encuentra integrado y es beneficiario de Gobernación, y pese a esto a la Guardia Nacional no le importo amenazar a Eduardo.

“Para nosotros es evidente que este acto de intimidación es en contra de toda la organización, y que los cuerpos policiacos siguen estando al servicio de los grupos de poder y caciques políticos regionales y que hoy en represalia por haber protestado nos han amenazado de manera directa a través de este nuevo grupo de represión, y a más de seis meses del asesinato de nuestros compañeros no han hecho ni una detención, pero si amedrentan a la organización”, señalaron.

Esta es una muestra de la forma en la que la militarización del país, a través de la GN tiene el objetivo de enfrentar a los sectores organizados que resisten la política neoliberal de saqueo y explotación que se mantiene con el nuevo gobierno. Además, se suma a las denuncias que comienzan a ser más frecuentes contra este cuerpo represivo, como la del 15 de julio pasado donde militares de la GN fueron detenidos en Huehuetoca Estados de México por secuestrar a un joven de 14 años en Petatlán, Guerrero.

Con información de Proceso.