El presidente Andrés Manuel López Obrador habló esta mañana sobre el desbasto de medicinas y el caso de la menor que falleció a causa de esto, dijo que no se permitirá una campaña de desprestigio.
Ciudad de México, 30 de agosto de 2019.- Esta mañana, durante la conferencia de prensa matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador habló sobre el desabasto de medicinas para niños con cáncer y sobre el caso de una niña que murió por falta de metotrexato, el presidente calificó el caso como "negligencia" y que había que "castigar a los responsables".
Austeridad que mata
No hay que permitir campaña de desprestigio dijo, sin embargo, en este tema crucial para la población del país como lo es el abasto de medicamentos al sistema de salud, el gobierno federal es el principal responsable, quiéralo AMLO o no, y es por ello que las plumas al servicio de sus opositores se despachan con la cuchara grande.
Pero no se puede esconder que la causa de la muerte de un menor afectado por el cáncer sea por desabasto de medicamentos. Esta falla es directamente atribuible a los recortes presupuestarios que se hacen bajo la égida de la mal llamada Austeridad republicana. Si los medios lo están acabando por esto, no tiene por qué desviar en ellos la atención del grave problema del desabasto de medicinas. ¿Cuántos ciudadanos de a pie tienen que morir por estos errores mientras el presidente mira para otro lado?
AMLO afirmó que hay inconformidad de quienes vendían medicamentos, porque “se pasaban, se rayaban, el año pasado se compraron 90 mil millones de pesos en medicamentos y tres empresas vendieron el 70 de las medicinas al Gobierno federal”.
"Es un asunto complejo porque se pagaba de más, se robaban el dinero de las medicinas había una gran corrupción a pesar de que se compraban esos 90 mil millones de pesos en medicinas y en materiales de curación no había medicamentos en centros de salud y hospitales”, dijo AMLO.
Pero el tema de la corrupción, por más que en este caso sus datos fueran correctos, no se va a poder resolver poniendo al borde de la muerte a miles de pacientes al negarse a comprar medicamentos suficientes, "para no hacerle juego a la corrupción". Y el colmo del desatino fue cuando López Obrador se refirió al reciente desabasto de medicamentos para atender a niños. Mientras aseguraba que el tema “se está atendiendo”, (una más de sus frases domingueras que no llevan a salida alguna), el presidente conminaba a doctores y enfermeras a que ¡compren de sus salarios los insumos si la vida de un niño corre peligro!
Ahora resulta que, primero hacen recortes de personal en todas las dependencias estatales y luego a los que sobreviven en el sector salud ¡les corresponde comprar los medicamentos faltantes! Los médicos y enfermeros que trabajan jornadas extenuantes por míseros salarios, ¿tienen que quitarse el pan de la boca para suplir las carencias de la cuarta transformación? ¿Y por qué no mejor hacemos que se paguen esas carencias imponiéndoles impuestos progresivos a los grandes magnates del país y a las transnacionales, quienes son los que se quedan con las grandes ganancias que producen las trabajadores a los que se les niega un servicio de salud integral y eficiente?
“Se robaban el dinero de los medicamentos, por eso están molestos porque ya no se pueden robar el dinero, es una red muy fuerte, muy peligrosa”, aseguró.
Como suele suceder el presidente culpó a su villano favorito de la falta de medicamento, principalmente para paliar el cáncer: la corrupción. Pero lo que no hace, mostrando total insensibilidad hacia la gente enferma, es establecer un mecanismo de compra y distribución de medicamentos al mismo tiempo que va implementando efectivamente medidas contra la corrupción. No es una disyuntiva, tienen que atacarse ambos problemas a la vez.
En días pasados padres y madres de niños con cáncer se manifestaron denunciando el desabasto de medicinas que podrían salvar la vida de sus hijos. La falta de medicamentos corresponde a un recorte al presupuesto de salud, producto de la "Austeridad Republicana", mientras se le destinan hasta 70 mil millones de pesos a la Guardia Nacional.
Con información de La Izquierda Diario.
