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Raúl Cremoux, director general de Canal 22. |
Los casos de censura a periodistas
continúan en el país; ahora se trata del Canal 22, que en su 22 aniversario, ha
demostrado que la libertad de expresión poco valen con tal de no enfadar a las
altas esferas del poder en turno.
La censura ocurre, no por falta de
recursos económicos o por tratarse de una renovada línea editorial, sino como
una muestra de sumisión al gobierno, que acalla las críticas.
Proceso dio a conocer que a un día de
que el Canal 22 cumpla su vigésimo segundo aniversario, el grupo editorial de
la dirección de Noticias, a cargo de Juan Jacinto Silva, así como una decena
periodistas que colaboraba en los programas El Observador y Global 22,
denunciaron a través de una carta pública la censura que priva en esta estación
pública dirigida por Raúl Cremoux.
En la misiva aseguran que el clima de censura se agudizó desde el 15 de marzo, cuando la dirección de Noticias resolvió informar en Noticias 22 sobre la salida del aire de la conductora Carmen Aristegui, de MVS Noticias, “tema que por órdenes expresas de la dirección general, debía omitirse absolutamente”.
Desde ese momento, relatan los
firmantes y la periodista María Idalia Gómez, quien colaboró en el programa El
Observador, la dirección de Cremoux colocó a dos censores para revisar los
contenidos de los programas informativos sobre acontecimientos políticos o de
reportajes temáticos.
El caso más reciente de censura se
suscitó con el programa “Las huellas de la violencia”, de El Observador, que
debió transmitirse 17 días antes de las elecciones del domingo 7. El director
general Raúl Cremoux lo difirió hasta ordenar el viernes 19 que finalmente no
se transmitiera.
En su cuenta de Twitter, María Idalia
Gómez, especializada en reportajes sobre justicia e inseguridad pública,
publicó ese día:
“La dirección general de Canal 22 no
cuestionó el profesionalismo del programa, que aborda el estrés postraumático
por la violencia. Sólo lo censuró”.
Consultada vía telefónica, Gómez
afirmó que en este programa se abordaba el problema del estrés postraumático
como un asunto de salud pública y no como una denuncia al gobierno. En los
testimonios se incluyó a policías que habían sufrido también por la violencia.
“Era un programa crítico, pero no
hacía grandes revelaciones periodísticas. A pesar de eso. Le censuraron una
última parte en la que se critica que el gobierno no hace nada frente a la ola
de inseguridad. Finalmente, decidieron no transmitirlo, a pesar de que ya se
había pagado con recursos públicos esta producción”, abundó María Idalia Gómez.
Incluso, en dos ocasiones Cremoux
discutió con Juan Jacinto Silva, jefe de Noticias de Canal 22, quien intentó
salvar los espacios informativos, hasta que la gota que derramó el vaso fue la
censura al programa El Observador.
Cuando Cremoux se enteró de los mensajes en Twitter que redactó María Idalia Gómez, reclamó a Silva: “¿Por qué tienes gente que no puedes controlar?”.
Caso
Aristegui
En la denuncia, los periodistas
afirman que la censura “no ocurre de manera aislada ni se debe a una política
de renovación programática o a la supuesta falta de recursos económicos, sino
que es el corolario del sistemático acoso editorial y laboral contra la
dirección de Noticias y quienes la conformamos desde hace cuando menos tres
meses”.
“Lo anterior se detona específicamente
después de que la Dirección de Noticias resuelve informar en Noticias 22, con
veracidad y concisión, sobre la salida del aire de la Primera Emisión de
Noticias MVS de Carmen Aristegui –el 15 de marzo de los corrientes– tema que
por órdenes expresas de la dirección general debía omitirse absolutamente”.
Desde ese momento, afirman los
quejosos, se generó una “práctica censora sistemática de revisión, mutilación y
no emisión de programas, enfáticamente referidos a la violencia criminal,
social y de Estado, seguridad y violación a los derechos humanos”.
En la carta afirman que la dirección
general le solicitó a la dirección de Noticias un programa especial en vivo
sobre la jornada electoral del pasado 7 de junio. “Cuando dicho programa estaba
ya en proceso de producción, de manera sorpresiva fue cancelado, esa misma
semana”.
Los firmantes de la misiva, entre
quienes se encuentran María Idala Gómez, Marco Lara Klahr, Ariadna Ambriz,
Ollín Buendía, Ilia Casarín, Alejandra Flores, Alizbeth Mercado, Magaly
Quintero, Yazmín Quiroz, Graciela Pérez Núñez, Fernando Troncoso y Perla E.
Velázquez, responsabilizan directamente a Raúl Cremoux, quien desde que asumió
el cargo de director “ha utilizado nuestro canal público como plataforma de
proyección política y personal”.
También advierten que lo sucedido en
Canal 22 no es un fenómeno aislado, sino que forma parte de una “atmósfera
generalizada en México de limitación de derechos civiles, incluida la libertad
de expresión”.
Luego convocan a la comunidad
artística y científica a expresarse “sobre el derrotero que está tomando Canal
22”, en vísperas de que esta estación pública, creada durante el sexenio de
Carlos Salinas de Gortari a petición de decenas de intelectuales, cumpla 22
años de vida.
Con
información de Proceso.