jueves, 7 de septiembre de 2017

Investigarán por “engaño al mercado de valores” a los autores de la campaña de desprestigio contra la empresa española OHL


Ciudad de México, 6 de septiembre de 2017.- Todos los señalamientos que ha hecho Infraiber en contra de OHL en la guerra mediática más feroz contra una empresa privada de que se ha tenido conocimiento en la historia moderna de México, constituyen ahora pruebas contra Pedro Topete y Paulo Diez en un expediente que se sigue en la PGR por el delito de difundir información falsa al Mercado de Valores mexicano.
El caso de la campaña de desprestigio contra la constructora española dio un giro inesperado: las acusaciones lanzadas por el propietario de Infraiber y por su socio y vocero, encuadran en una figura delictiva conocida como “engaño al mercado” pues se dio información falsa sobre una empresa pública que cotiza en la Bolsa.
De acuerdo al abogado Fernando Gómez-Mont, representante legal de OHL, la conducta dolosa y reiterada de Paulo Diez y Pedro Topete, con el fin de desacreditar la fama de la empresa española, ha generado un daño patrimonial no sólo a la empresa sino a los accionistas, y se ha constituido en una afectación directa que amenaza al Sistema Financiero Nacional.

EN EL ORIGEN, FUE LA CORRUPCIÓN
Como ha quedado plenamente documentado en La Red Es Nuestra, Pedro Topete y sobre todo, Paulo Diez, crearon con la ayuda de varios medios de comunicación como Aristegui Noticias, revista Proceso, y los portales Sin Embargo y Animal Político, una imagen de “paladines de la honestidad” mediante su aparición constante en dichos espacios, denunciando o lanzando acusaciones contra OHL, algunas de ellas totalmente descabelladas.
Algunos de las acusaciones que esos personajes lanzaron y que esos medios replicaron sin chistar ni cuestionar, fueron:

  • OHL no invirtió recursos propios en la concesión carretera del Estado de México.
  • OHL ya habría recuperado la inversión y la rentabilidad a la que tiene derecho, por lo que la concesión tendría que revertirse a favor del gobierno mexiquense.
  • La construcción del Circuito Exterior Mexiquense se hizo no con dinero de OHL, sino con recursos federales.
  • OHL obtuvo de BANOBRAS una garantía inconstitucional señalando como fuente de pago una inversión inexistente.
  • La CNBV impuso sanciones a OHL con base a denuncias presentadas por Infraiber.

En el expediente que se abrió en la PGR y que cuenta con el aval de la propia Comisión Nacional Bancaria y de Valores y de la Procuraduría Fiscal de la Federación, se dice que los señalamientos dolosos y reiterados de Infraiber, constituyen un delito pues son información falsa que incidieron en el Mercado de Valores mexicano.
Pero ¿por qué Infraiber generó una campaña de magnitudes nunca antes vistas, contra la empresa española OHL?
La historia se remonta a diciembre del año de 2010, cuando Pedro Topete creó una empresa a la que denominó Infraiber, que tres meses después, obtuvo un contrato valuado en 4 mil millones de pesos por parte del gobierno del Estado de México, para contar los coches que circularan por las autopistas mexiquenses.
Hasta ahí, todo iba de maravilla para Infraiber. Incluso, en agosto siguiente, esa empresa logró que el gobierno estatal le autorizara un aumento en el cobro del contrato, de 25 a 50 centavos por cada vehículo monitoreado, cantidad muy por encima de los costos del mercado que aún hoy en día no rebasa los 12 centavos.
La empresa Infraiber no hacía señalamientos ni denuncias con Carmen Aristegui ni con ningún medio de comunicación, porque era beneficiada de un contrato asignado no sólo onerosamente, en perjuicio del erario público, sino además, siendo que no tenía ninguna experiencia previa.
Los problemas comenzaron cuando el gobierno mexiquense cambió de administración y el gobierno de Eruviel Ávila fue informado que se estaba pagando 50 centavos por cada automóvil que circulaba por las siete autopistas mexiquenses, sin que la empresa Infraiber colocara siquiera una cámara de vigilancia o equipo alguno.
Infraiber logró que el Sistema de Autopistas mexiquenses (SAASCAEM) le autorizara en 2013 instalar sus primeros equipos en la vía Circuito Exterior Mexiquense, concesionada a OHL. Pero algo ocurrió y hubo una contraorden a OHL para que no dejara instalar esos equipos. Meses más tarde se hizo oficial: el gobierno mexiquense le retiraba el millonario contrato a la empresa de Pedro Topete.

LA CAMPAÑA DE DESPRESTIGIO
Pedro Topete responsabilizó de la pérdida del millonario contrato a OHL e inició una serie de contactos para solicitar, primero, ayuda de la empresa española a fin de recuperarlo y luego, los ruegos se volvieron presiones, amenazas y extorsión.
OHL denunció a la PGR y es parte de otro expediente, a Pedro Topete y a Paulo Diez porque asegura que esos dos personajes le solicitaron una especie de “indemnización millonaria” por haber perdido el contrato de Infraiber. La empresa se negó a la extorsión y fue entonces cuando arrancó la campaña de desprestigio que todos conocimos en los medios de comunicación, a partir de señalamientos que ahora son prueba de que se engañó al mercado, se difundió información falsa de una empresa pública que incidió en el precio de sus acciones en perjuicio de sus inversores y accionistas.
Con el apoyo de medios que sirvieron algunos de “tontos útiles” en el objetivo de Pedro Topete y de Paulo Diez para presionar a OHL y al gobierno mexiquense, se lanzaron toda clase de señalamientos que lograron construir una imagen totalmente negativa de la empresa.
Incluso, se recurrió a la contratación de espías que grabaron a personal de OHL y manipularon pláticas diversas, para construir esta imagen negativa que aún hoy en día sigue pesando en contra del corporativo español adquirido recientemente por la compañía internacional Meganta.
Los medios de comunicación abrieron sus canales y espacios a las declaraciones de Paulo Diez, el abogado de Infraiber, quien lanzó las acusaciones que una a una han sido desmentidas y ahora constituyen las pruebas del delito de “engaño al mercado” por el que el representante legal y su patrón Topete, tendrán que responder ante la justicia mexicana.
Lo anterior, sin demérito de las diversas denuncias que pesan contra Paulo Diez y Pedro Topete, que van de la extorsión al daño moral. Topete tiene también una denuncia por lavado de dinero en la PGR, basada en un hecho incontrovertible: a pesar de obtener contratos como el de Infraiber, por 4 mil millones de pesos y a pesar de incluso haber comprado un tren (el Chiapas-Mayab), sus declaraciones de impuestos de los últimos años están en “cero ingresos”.
Topete vive en Estados Unidos, donde el año pasado se casó con una socia, a fin de obtener la nacionalidad norteamericana, por lo que la PGR tiene que proceder de acuerdo a los tratados internacionales, para proseguir en las investigaciones en su contra. Paulo Diez vive en una lujosa residencia en la capital del país y en los últimos tres años, su despacho se ha dedicado casi exclusivamente a emitir declaraciones, ahora se sabe falsas, contra OHL.